‘Creo que es una especie linchamiento público que se ha hecho con esta persona, no ha sido respetado su dignidad: un imputado no es un reo convicto’, lamentó Rosa Chávez, primer y único cardenal de El Salvador.
El religioso, colaborador de monseñor Oscar Arnulfo Romero y figura clave en las negociaciones que condujeron al fin del conflicto armado (1980-1992), señaló que el acusado merece un trato de respeto, aunque sea culpable.
Rosa Chávez cuestionó además la normalización en El Salvador de un discurso criminalizador contra quienes discrepan de ciertas posiciones.
‘Se le ha tratado (a Muyshondt) como un criminal y así se le ha llamado públicamente; es un lenguaje que va pareciendo como normal y pienso que no hay que admitirlo como correcto’, señaló el cardenal.
Muyshondt, exdiputado y alcalde de San Salvador entre 2018 y 2021, ingresó en prisión preventiva el pasado 14 de junio, tras la audiencia inicial por el delito de retenciones o percepciones tributarias durante su gestión.
Además, es señalado por un testigo criteriado como mediador de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) en el pago a estructuras criminales a cambio de votos para las presidenciales de 2014.
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