Seguiremos cooperación con las organizaciones internacionales que operan en este campo, siempre que la asistencia se entregue desde Damasco y con la aprobación de su gobierno, dijo Sousan en una conferencia de prensa conjunta con la parte rusa celebrada en esta capital.
Explicó que en virtud de la Resolución No. 182-46 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la distribución de la ayuda debería realizarse desde el interior de Siria y con la participación y supervisión de la Media Luna Roja Árabe Siria, lo cual aseguraría que la misma no llegue a manos de grupos terroristas.
Siria no permitirá que ninguna parte infrinja su soberanía, especialmente aquellos que reclaman derechos humanos siendo en realidad la principal causa del sufrimiento de la población debido a su apoyo al terrorismo y su bloqueo que afecta el sustento de vida de los sirios, dijo el diplomático.
Ratificó el rechazo de Damasco a la extensión del mecanismo de entrega transfronteriza de ayuda que Estados Unidos y sus aliados intentan aprobar en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según aclaró, los países hostiles explotan la cuestión humanitaria para violar la soberanía siria y garantizar la continuidad del apoyo a los grupos terroristas, ya que la ayuda enviada por los cruces ilegales termina en manos de esos radicales.
Hemos logrado cerrar tres cruces fronterizos ilegales por donde se ingresaba la ayuda y queda el de Bab al-Hawa con Turquía, y trabajamos con los amigos para bloquearlo, y así impedir que los terroristas se benefician del mismo, lo cual provocó una frenética campaña de la administración estadounidense para mantenerlo abierto, concluyó.
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