Los italianos tuvieron una ronda de grupos perfecta con tres éxitos, el primero de ellos ante Turquía 3-0, en la segunda jornada sobre Suiza con indéntico margen y cerraron la clasificatoria con victoria ajustada contra Gales por 1-0.
Tras estos triunfos, el conjunto transalpino llegó a 30 partidos de manera consecutiva sin conocer la derrota y los 11 últimos con la portería imbatida, una impresionante racha que sumada a la contundencia de siete goles en tres duelos, le otorga el favoritismo previo al partido.
El actual entrenador italiano, Roberto Mancini, lleva una inmejorable gestión con la que ha podido aglutinar a jugadores jóvenes y experimentados logrando un excelente desempeño colectivo, muestra de ello es que son el único elenco de la competencia donde sus 25 jugadores ya disputaron minutos.
Esta nueva versión de Italia trae matices diferentes, sobre todo en ataque, algo de lo que adolecía la selección antes de la llegada de Mancini y un problema que han resuelto muy bien hombres como Ciro Inmobile, Doménico Berardi y Manuel Locatelli, este último con dos dianas en la justa.
Del otro lado de este encuentro aparece Austria, que se clasificó segunda en el grupo C por detrás de Países Bajos, con dos éxitos a costa de Macedonia del Norte (3-1) y Ucrania (1-0) y derrota intermedia ante los holandeses 0-2, ahora en octavos buscará cortar la racha italiana para conseguir un puesto entre los ocho mejores de Europa.
Para ello cuentan con hombres como Marcel Sabitzer, Stefan Lainer y el polivalente David Alaba, quienes tendrán la misión de hacer llegar balones al delantero Sasa Kalajdzic, con la misión de perforar las redes rivales.
En el otro partido de la jornada, Dinamarca estará enfrentando a Gales, ambas naciones en busca de avanzar a cuartos, en un encuentro más parejo de lo que pueda reflejar el papel.
Los daneses, ya recuperados emocionalmente de su trágico inicio cuando al minuto 42 de su primera presentación la estrella del conjunto Christian Erickssen sufiera un paro cardíaco, lucen superiores en el papel pero Gales ha demostrado estar en condiciones de pelear por seguir en la justa.
Dinamarca llegó a la competencia con una nómima cuajada de jugadores con experincia y excelente forma, como el capitán y zaguero Simon Kjaer, el centrocampista Pierre-Emile Holjsberg y el delantero del Bareclona Martin Braitwhite, pero tendrán un duro escollo en sus rivales de turno.
Comandados por el ex jugador del Real Madrid, Garet Bale, los galeses sólo concedieron dos anotaciones en tres partidos, muestra de su férrea defensa y en un partido único este detalle pudiera inclinar la balanza.
Ambos juegos abren la ronda de octavos que se llevará a cabo durante cuatro días en varias ciudades del Viejo Continente antes de dar paso a los cuartos de final.
Dos de estos cuatro conjuntos conseguirán hoy un puesto entre los ocho mejores en la primera de cuatro jornadas trepidantes en una competencia que se ha mostrado muy pareja y llena de sorpresas para el agrado de la fanaticada europea y mundial.
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