La tormenta con vientos de hasta 22 metros por segundo llegó luego de una semana de ola de calor provocada por altas temperaturas, por encima de los 30 grados Celsius.
A causa de las lluvias, muchas calles de la ciudad quedaron inundadas, lo que provocó la interrupción del transporte urbano, la caída de postes del tendido eléctrico y la interrupción de ese servicio en algunos lugares.
La televisora Rusia Today mostró el desplome de una grúa de construcción en el distrito de Ramensky, de la región de Moscú, mientras en otro video se vio la caída de un rayo sobre una subestación transformadora en las afueras de la ciudad, que ocasionó una explosión.
En otras imágenes publicadas se pudo ver también cómo las fuertes ráfagas del viento arrancaron el techo de un edificio en esta capital.
Desde el mediodía, los servicios de respuesta a emergencias en Moscú se encuentran en situación de alerta máxima, y equipos especiales laboran en las calles de la ciudad para lidiar con las consecuencias de la tormenta.
El Servicio Federal de Hidrometeorología y Monitoreo Ambiental de Rusia informó que tal situación podría repetirse en la semana.
Esta mañana, el organismo advirtió que se esperaban fuertes lluvias, tormentas eléctricas, granizo y aumento brusco de la velocidad del viento hasta 23 metros por segundo.
oda/mml