Aunque las previsiones gubernamentales de recuperación económica se mantienen, el ministro se mostró preocupado por este nuevo riesgo sanitario que a su juicio ‘es el único riesgo real para (frenar) el crecimiento y sigue siendo un riesgo para la salud’, dijo.
Así, Le Maire recordó que las estimaciones de crecimiento para el año 2021 son del cinco por ciento del PIB (un 5,5 por ciento para el Banco de Francia), pues a pesar de la incertidumbre sobre la pandemia el consumo, tradicional motor de la economía francesa, ‘ha vuelto a arrancar con mucha fuerza’ tras la reapertura de los comercios, dijo.
El ministro también se refirió a la polémica reforma de las pensiones, y urgió a llevarla a término asegurando que ‘es en interés de Francia’, y no se debe ‘dejar para mañana lo que podemos hacer hoy’, aseveró.
Por su parte el primer ministro, Jean Castex, matizó esta afirmación señalando que la reforma ‘hay que hacerla, pero también hay que elegir el momento adecuado’, una cuestión esta que depende en último término del presidente de la República, Emmanuel Macron.
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