Al intervenir en un diálogo interactivo con el relator especial de Naciones Unidas sobre la pobreza, Olivier De Schutter, el embajador de la isla insistió en que las causas del flagelo son anteriores a la pandemia de la Covid-19, y responden al orden imperante y al reiterado incumplimiento por varias potencias de sus compromisos de ayuda al desarrollo.
En la continuación de los debates de la sesión 47 del Consejo, Quintanilla agradeció el informe presentado por De Schutter y calificó de ‘alarmantes algunas de las cifras que el documento refleja, en particular las relativas al retroceso en la lucha contra la pobreza extrema, a partir de la crisis generada por la Covid-19’.
Durante el foro, gobiernos lamentaron que alrededor de 700 millones de seres humanos vivan en la miseria y que la pandemia pueda conducir a esa situación a más de 100 millones adicionales.
Para Cuba, en voz de su representante en el Consejo de Derechos Humanos, las respuestas a semejante desafío pasan por la voluntad política de los países ricos y por un verdadero espíritu de solidaridad internacional.
Sin esto, será imposible avanzar en la lucha contra la pobreza y la exclusión, con pandemia o sin pandemia, advirtió Quintanilla.
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