El texto, elaborado en el marco del Consejo de Europa, entró en vigor en agosto de 2014 cuando fue rubricado por más de una treintena de países para combatir la violencia contra las mujeres.
En marzo pasado Erdogan anunció la salida turca del Convenio bajo el argumento de que ‘normaliza la homosexualidad’; en tanto partidos opositores y organizaciones feministas aseguraron que tal decisión es una estrategia electoral para ganar votos entre los sectores más conservadores del país.
Organizaciones no gubernamentales y la Unión Europea pidieron a Erdogan reconsiderar la medida mientras el máximo tribunal administrativo del país rechazó el lunes una apelación para revocar la decisión gubernamental.
La instancia judicial argumentó que la autoridad para ratificar o anular el pacto no es del Parlamento, sino del presidente, según la agencia Anadolu.
El mandatario turco aseguró que la ruptura no implica retroceso para las mujeres en materia de derechos y libertades.
Pero cifras aportadas por organizaciones no gubernamentales ubican en 189 las mujeres asesinadas en el país en lo que va de año.
La acción emprendida hoy por el Ejecutivo turco convierte a este país en el primer miembro del Consejo de Europa desvinculado de un convenio internacional sobre Derechos Humanos, según fuentes comunitarias.
mem/ehl