Uno de los atractivos de la cinta radica en la narrativa que demuestra la unión entre música y política, en un contexto marcado por la conquista de los derechos civiles y el primer aniversario de la muerte de Martin Luther King.
En ese sentido, sobresalen temas como Aquarius/Let the Sunshine In, de Wonder o To Be Young, Gifted and Black, de Simone, canciones que ponen de manifiesto la lucha de la población afrodescendiente ante la segregación racial y discriminación latente en la nación norteamericana.
Dirigido por el músico Questlove (Ahmir Khalib Thompson), el filme resume 40 horas de metraje, que se mantuvo oculto durante cinco décadas, en tanto ofrece un acercamiento al impacto del evento, a través de entrevistas a asistentes a la cita.
Conocido como el Festival Cultural de Harlem, el encuentro convertido en película constituye una muestra de la historia de Estados Unidos, en especial de esa parte silenciada y discriminada: la comunidad negra.
Summer of Soul mereció los elogios del Festival de Sundance por su banda sonora y carácter político, en tanto evoca un cierre de década épico en territorio estadounidense, marcado además por el festival Woodstock y la llegada del hombre a la luna, coincidieron expertos.
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