De acuerdo con los datos, de enero a junio de este año el incremento en ese fenómeno social fue de 3,0 por ciento, comparado con igual período del 2020.
AL respecto, el ECU 911 da cuenta de 53 mil 123 llamadas de alerta relacionadas con agresiones entre esposos, convivientes, otros miembros de las familias o contra hijos menores de edad o adolescentes.
Los estimados revelan que la cifra diaria es de alrededor de 316 pedidos de socorro y el 90 por ciento de las veces las víctimas son mujeres.
Por provincias, Guayas, la segunda más poblada del país es la más afectada, con 18 mil 555 casos, para el 35 por ciento del total, seguida por Pichincha, la que acoge a la mayor cantidad de ciudadanos, con 11 mil 96, lo cual representa el 21 por ciento del acumulado.
EL director del ECU 911, Juan Zapata, aseguró que esos casos son prioridad pues, implican actos violentos que pueden traer consigo riesgo inminente a la vida.
Asimismo, amplió que a veces es necesario coordinar con el sistema hospitalario, pues en ocasiones las agresiones físicas así lo requieren.
Las cámaras del sistema también han detectado ese tipo de incidentes en los espacios públicos, lo que ha permitido establecer coordinación oportuna con efectivos policiales y finalmente precautelar la integridad de las víctimas.
Los mecanismos implementados por el servicio incluyen el almacenamiento de fichas y audios en su base de datos, que de ser necesario pueden ser utilizados para aportar en procesos legales.
‘El ECU 911 tiene un protocolo interinstitucional para responder en caso de violencia intrafamiliar, sin embargo, es importante que generemos conciencia y que estas emergencias no existan’, enfatizó Zapata.
Con ese fin, en las redes sociales y canales oficiales del sistema de emergencias, se difunden contenidos y mensajes orientados a informar acerca de esa problemática y ayudar en su erradicación.
‘Las claves para romper el ciclo de la violencia son la prevención y la detección temprana, evitar este tipo de agresiones es una tarea de todos’, señalan las autoridades.
El confinamiento como medida para evitar el aumento de contagios por la Covid-19 es uno de los elementos que ha propiciado el incremento de la violencia intrafamiliar, a juicio de estudios.
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