El portavoz del Ministerio de Defensa, Fawad Aman, declaró que planean lanzar una gran ofensiva para recuperar los territorios perdidos en las últimas semanas.
Nuestras fuerzas se están organizando sobre el terreno para esta operación, aseguró, horas después de que más de mil soldados del gobierno huyeran a la vecina Tayikistán.
Los insurgentes protagonizan una campaña de gran alcance en el norte del país asiático, y según fuentes extraoficiales dominan casi la mitad de los cerca de 400 distritos afganos.
Funcionarios de defensa indican que buscan asegurar las principales ciudades, carreteras y pueblos fronterizos frente al ataque de los opositores, arreciado cuando las tropas extranjeras comenzaron su retirada final a principios de mayo.
La semana pasada, abandonaron la base aérea de Bagram, cerca de Kabul, el centro de mando de las operaciones contra los rebeldes.
Según especialistas, la rapidez y la facilidad con que los talibanes se apoderaron de las norteñas zonas de Takhar, Badakhshan y Kunduz representan un golpe psicológico masivo para el gobierno afgano.
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