El centrocampista Federico Chiesa aprovechó las dudas de la defensa española para batir al meta Unai Simón con un buen disparo a los 60 minutos y darle ventaja a la azurra, pero a 10 del final el delantero Álvaro Morata consiguió la igualada en Wembley después de una gran combinación con Daniel Olmo.
La ibéricos dominaron en la primera mitad, pero no consiguieron ver puerta ante el cerrojo defensivo de los tetramonarcas mundiales y un inspirado portero Gianluigi Donnarumma.
El arquero italiano le sacó la ocasión más clara de la parte inicial a Olmo, quien encontró un balón muerto dentro del área y su remate lo despejó Donnarumma con la palma de la mano.
La mejor opción de gol para el combinado azzurro estuvo en las botas de Nicolo Barella, quien en una mala salida del meta Unai Simón le robó la pelota Sergio Busquets e intentó disparar al arco aunque al final se demoró mucho y debió ceder el balón.
En el segundo tiempo, España buscó adueñarse de la esférica para inaugurar la pizarra, pero la diana de Chiesa trastocó un tanto sus intenciones.
Tras la perforación italiana, el técnico español Luis Enrique Martínez dio entrada a Morata y volcó a todo el equipo al ataque en busca, al menos del empate, conseguida por el atacante de la Juventus italiana a 10 minutos del final.
En la prórroga, España controló de nuevo del balón, pero no halló la profundidad necesaria para desequilibrar el muro defensivo italiano.
Ya en la tanda de penaltis, Olmo y Morata fallaron sus lanzamientos y la selección azurra logró el triunfo por 4-2.
Italia enfrentará por la corona el domingo al ganador de la otra semifinal de mañana entre Inglaterra y Dinamarca en esta capital.
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