En comparecencia televisiva, Ernesto Soberón, director general en la cancillería de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, destacó que otros fines de ese accionar son desacreditar el Gobierno de la nación caribeña y robar sus recursos técnicos y profesionales.
Al intervenir en el espacio Mesa Redonda, el diplomático aseguró que el principal responsable de los flujos de viajeros irregulares desde la isla y con destino al país norteño, es la propia administración de ese país, a partir de la aplicación de su política migratoria.
En este sentido, mencionó cómo desde la segunda mitad del siglo XX Estados Unidos aprobó leyes como la de Ajuste Cubano y otras disposiciones para incentivar el éxodo ilegal de los nacidos en el territorio insular, quienes recibieron privilegios en comparación con los originarios de otras latitudes.
Soberón reconoció que, si bien estos beneficios disminuyeron en los últimos años, persiste la percepción de que si uno arriba a Norteamérica, tiene derecho a permanecer allí.
De igual forma, hizo referencia a que los movimientos de migrantes vienen acompañados de campañas mediáticas para denigrar a la isla.
El contexto también está matizado por el cierre de servicios consulares en La Habana, medida tomada con una intencionalidad política, dijo, la obligatoriedad de viajar a terceros países para alcanzar una visa, con mayores gastos y sin garantías de aprobación, y el incumplimiento de acuerdos migratorios.
Al respecto, Soberón mencionó que, aun cuando Washington aceptó conceder al menos 20 mil visas anuales, en los últimos años dejó de entregar entre 60 mil y 80 mil.
La fuente recordó otros elementos de tensión entre ambas naciones, como la permanencia del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, la persecución a las transacciones de la isla, y la aplicación de más de 240 medidas coercitivas desde la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
En este apartado, señaló el impacto de las limitaciones para el envío de remesas a los familiares y personas allegadas radicadas en el Estado caribeño y la suspensión de vuelos a todos los aeropuertos, excepto el de esta capital.
No obstante a las políticas destinadas a deteriorar la situación económica en la isla y estimular la migración irregular, además de las campañas mediáticas, la mayoría de la comunidad cubana residente en el exterior aspira a una relación normal con su país de origen, enfatizó Soberón.
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