El Kremlin reiteró más de una vez su preocupación por el escalamiento del conflicto, aunque advirtió que no se inmiscuirá en los asuntos de esa nación centroasiática mientras los enfrentamientos se mantengan dentro de su frontera.
Sobre el tema, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo este viernes que mientras los sucesos no desborden el país, ‘no vamos a tomar ninguna medida’, dijo.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que Moscú continuará repitiendo sus ‘insistentes llamados para que el proceso político, que todos los afganos apoyaron verbalmente, tenga lugar lo antes posible’.
No obstante, la portavoz de la Cancillería local, María Zajárova, recordó que Rusia cuenta en Tayikistán con la base 201, ‘equipada con todo lo necesario’ para ayudar al país a controlar la situación.
Para calmar al Kremlin, llegó la víspera a esta capital una delegación de los talibanes y se reunió con el representante especial del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabúlov, para confirmar que no violarán las fronteras de otros países centroasiáticos.
Acerca del encuentro, el portavoz de la oficina política de los talibanes en Qatar, Sohail Shaheen, dijo a la prensa que le aseguraron a la parte rusa ‘que no representamos ninguna amenaza para otros países’.
Las fuerzas del movimiento radical declararon que tienen en su poder el 85 por ciento del territorio afgano y advirtieron sobre fuertes enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales, que se desplazan hacia el territorio tayiko.
Los talibanes controlan cerca de dos tercios de la frontera entre ambos países tras su avance en los últimos días en el norte del país, según Moscú, que también denunció una concentración de combatientes del Estado Islámico (EI) en la zona.
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los talibanes se intensificaron luego que a mediados de abril Estados Unidos informó que pondría fin a su intervención militar en Afganistán.
Hasta el 6 de julio, Washington completó más del 90 por ciento del proceso de retirada de sus tropas y en la misma medida se intensificó la ofensiva del movimiento Talibán en el país.
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