Por un lado, la selección local derrotó el martes en el Wembley a Dinamarca después de una polémica falta en el área de penales, y miles de fanáticos salieron a las calles a celebrar el histórico triunfo, en abierto desafío a las reglas de distanciamiento social aún vigentes.
Con más de 60 mil espectadores en las gradas del emblemático estadio londinense y decenas de miles más aglomerados en bares y plazas prestos a celebrar con abrazos y gritos cada jugada de los Tres Leones, los expertos dan por seguro que el partido final de este domingo será otro evento super propagador de la pandemia.
Aunque la incidencia de la Eurocopa en los casos positivos y muertes asociadas a la Covid-19 no se sabrá hasta dentro de una semana debido al periodo de incubación del virus, los contagios iniciaron una espiral alcista desde junio, impulsados por la prevalencia de la variante Delta inicialmente detectada en la India.
Según las autoridades de Salud de Inglaterra, hasta el 3 de julio pasado se confirmaron mediante pruebas de laboratorio 216 mil 249 personas infectadas con esa cepa, que ahora es responsable del 99 por ciento de las infecciones.
Pese a ello, el gobierno conservador que lidera el primer ministro Boris Johnson anunció que a partir del 19 de julio el país volverá a la normalidad, con la eliminación de todas las restricciones vigentes por la Covid-19.
Como parte de esos planes, a partir del llamado Día de la Libertad nadie estará obligado a guardar distanciamiento social o usar mascarilla en tiendas o el transporte público, ni habrá límites en cuanto al número de personas que podrán reunirse en estadios, parques o lugares cerrados.
Johnson admitió estar consciente de los casos positivos a la Covid-19 podrían llegar a 50 mil diarios a partir del 19 de julio, y su ministro de Salud, Sajid Javid, luego dijo que la cifra podría ser de 100 mil para agosto.
Debemos ser honestos con nosotros mismos, y preguntarnos que sí no reabrimos ahora, cuándo podremos volver a la normalidad, aseveró Johnson, tras apelar al sentido común de los británicos en el entendido de que tendrán que aprender a convivir con el coronavirus.
Según el gobernante, la exitosa campaña de vacunación, con más de 64 por ciento de los adultos ya totalmente vacunados, erigirá un muro de protección que frenará las hospitalizaciones y las muertes.
La mayoría de los científicos cree, sin embargo, que el levantamiento de un golpe de todas las restricciones no solo es arriesgado, sino también prematuro, y consideran que se debe esperar a que un mayor porciento de la población esté inmunizado.
Sin dudas llegará el día en que tendremos bajo control esta enfermedad peligrosa y errática y podamos aprender a vivir con la Covid-19, pero desafortunadamente todavía no hemos llegado a ese punto, así que debemos esperar que las cosas empeoren de nuevo, aseguró la directora de la Academia de Colegios Médicos Reales, Helen Stokes-Lampard.
agp/nm