El viceministro de esa entidad helena, Nikos Hardalias, indicó este sábado en rueda de prensa televisiva que el fuego, con la ayuda de los vientos, se propagó hacia el sur del país.
Hubo que evacuar en modo preventivo el poblado de Niborio, pero antes unos 500 residentes huyeron de la deflagración, apuntó.
Indicó que lo mismo sucedió con los 210 mil habitantes de la isla de Eubea (Evia), frente a las costas del mar Mediterráneo, donde un gran fuego afectó un bosque.
Hardalias indicó que las llamas continúan y por el momento ‘no hay casas ni infraestructuras amenazadas’.
En la contención del incendio intervienen unos 60 efectivos del Cuerpo de Bomberos y 23 camiones, además de medios aéreos como helicópteros y aviones.
Otras zonas afectadas por las llamas corresponden al oeste del Ática, Elefsina y Aspropyrgos, así como Varnavas, en el noreste del Ática, zona esta última donde las llamas hacían estragos este sábado sin poner en peligro zonas residenciales.
Como parte de un acuerdo entre el Ministerio de Protección Ciudadana de Grecia y la empresa rusa de aeronáutica Ilyushin, arribó al país heleno un avión del tipo Be-200ES, único hidroavión a reacción del mundo, para sofocar los incendios.
Esta nave aérea puede transportar hasta 12 mil litros de agua o retardante de incendios o en su lugar 72 pasajeros, según para lo que sea empleada.
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