El texto aprobado incluyó aspectos que los países occidentales rechazaban contener en el mismo, y ahora el gobierno sirio debe saber en detalles el tipo de la ayuda que entra al país, declaró el Canciller hoy a la prensa.
Explicó que los tres cruces fronterizos de Ramtha con Jordania, Bab al-Salamah con Turquía y al-Yarubiyah con Iraq se cerraron en virtud de la nueva resolución, y solo se mantuvo ‘medio-abierto’ el cruce de Bab al-Hawa entre Turquía y la provincia siria de Idlib.
Estos pasos fronterizos fuera de control gubernamental, se utilizaban por Estados Unidos y otros países occidentales y regionales para pasar armas y material logístico a las formaciones terroristas y separatistas en el norte sirio, indicó el jefe de la diplomacia.
De acuerdo a al-Mekdad, los redactores de la resolución impusieron muchas restricciones sobre el traslado de mercancías y el movimiento de los países occidentales que despreciaban las fronteras y entraban y salían sin permiso del gobierno en una violación de la unidad del territorio y del pueblo de Siria.
Denunció que ni las Naciones Unidas ni los países occidentales lograron brindar ayuda real al pueblo sirio, ya que la asistencia que entregaban en las fronteras llegaba a manos de agrupaciones terroristas y organizaciones apadrinadas por Occidente que, por su parte, daba esa ayuda a los extremistas o la vendía a la gente a precios muy altos.
El diplomático agradeció a los amigos Rusia y China, y otros miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad, por restringir mediante esta resolución, el libre acceso de la ayuda occidental y turca a los terroristas.
Aclaró al final de sus declaraciones que, de ahora en adelante, el Estado sirio debe conocer todo lo que entra al país y hacia dónde van los alimentos y los suministros humanitarios, y así sería difícil para los países occidentales pasar armas a los terroristas.
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