Mayta explicó que las pruebas de suministro de material bélico por parte de Ecuador y Argentina son indicios de acciones coordinadas en respaldo a la rotura del hilo democrático y a las autoridades de facto.
Fue ‘una estrategia, no fue algo accidental, fue algo pensado, planificado, y en su planificación, aparentemente, les faltaba mucho material represivo, y ahí viene la articulación internacional’, afirmó en entrevista televisiva.
Dicho material, recordó el canciller, llegó al país en medio de la represión violenta a seguidores del presidente Evo Morales y defensores de la democracia y la institucionalidad.
En ese contexto acontecen las masacres de Sacaba y Senkata, cuando militares y policías ultiman a una treintena de manifestantes pacíficos, hieren a decenas y arrestan a otros tantos.
Mayta señaló que en las gestiones de adquisición del material bélico estuvieron implicadas las altas esferas de gobierno de los países implicados y las respectivas cúpulas militares.
‘Este tipo de cosas las han definido en los más altos niveles de esos gobiernos y es casi seguro a nivel presidencial’, dijo a Bolivia TV.
En la investigación están relacionados los expresidentes Lenín Moreno, de Ecuador, y Mauricio Macri, de Argentina, dos administraciones que reconocieron al gobierno de facto.
Documentos oficiales relacionan a representantes de ambos países con la adquisición del referido material.
‘La intención era fortalecer a las fuerzas que estaban sosteniendo este gobierno inconstitucional de Jeanine Áñez, apoyar su estrategia para imponerse por la fuerza, y para eso era importante esa articulación’, acotó Mayta.
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