El equipo británico bajo la dirección del técnico Gareth Southgate muestra gran seguridad en defensa, calidad de primera en el medio campo y un letal ataque con dos grandes artilleros, Raheen Sterling y el capitán Harry Kane.
Southgate ha enchufado a sus jóvenes futbolistas que suman cinco éxitos y un empate con diez goles a su favor y apenas uno en contra.
No obstante y aunque muchos opinen lo contrario, la presión es grande entre los locales, pues Inglaterra no disputa una gran final desde aquella que celebró precisamente en Wembley en 1966, cuando venció 4-2 a Alemania en la disputa de la corona de la octava Copa del Mundo.
Aún así, Southgate apuesta por el talento de sus hombres para alzar el título que nunca consiguió y para ello pudiera presentar un once de lujo, a base de Jordan Pickford bajo los tres palos, por delante de Luke Shaw, John Stones, Harry Maguire y Kyler Walker en defensa.
Los mediocampistas, serían Declan Rice, Kalvin Phillips y Mason Mount, quienes se las ingeniarían para abastecer de balones a los delanteros Sterling, Buyako Saka y el capitán Kane.
Con ello podría bastar para poner en ‘jaque’ a Italia e incluso darle el mate en 90 minutos, sin embargo, Southgate cuenta con una banca de lujo, encabezada por Phil Foden, Jadon Sancho y Jack Grealish, capaces de cambiar la decoración del partido en un segundo.
En frente tendrá a una Italia, cuatro veces campeona del mundo y una de la Eurocopa que saldrá con todo para llevarse el título a casa.
La ‘Azurra’ llegará al crucial duelo respaldado por un juego sólido en defensa y excelente artillería, capaz de anotar 12 goles en seis partidos para deslumbrar a sus seguidores, ávidos de triunfos.
Además, el elenco dirigido por el técnico Roberto Mancini llega estimulado por las victorias 2-1 sobre Bélgica, tercer lugar en el Mundial de Rusia 2018, y el éxito 4-2 en tanda de penales sobre la rejuvenecida España.
Si ello fuera poco, la ‘Nazionale’ archiva 33 partidos sin perder, con 27 juegos ganados y seis empates, entre ellos el 1-1 con España en semifinales.
Esta Italia parece inexpugnable, con un arquero de gran calidad como Gianluigi Donnarumma y una defensa compuesta por Giovanni Di Lorenzo, Giorgio Chiellini, Leonardo Bonucci y Emerson Palmieri que apenas toleró tres dianas en seis juegos.
Mientras en el medio campo presenta un trío estelar, formado por Nicola Barella, Jorge Frell Jorginho y Marco Verratti, encargados de asistir al tridente de Federico Chiesa, Lorenzo Insigne y Ciro Immobile.
Será la cuarta final para Italia en estas lides, en la cual emergió campeona en 1968 y se quedó con el subtítulo en las versiones del 2000 y 2012.
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