En una declaración, el PCdoB alerta que tal intento brotó justamente tras dos victorias importantes, una con la eficacia de sus vacunas contra la Covid-19, que salvarán millones de vidas, y otra en el ámbito de la ONU, con Estados Unidos e Israel una vez más aislados como los únicos países que apoyan el criminal cerco.
No es por coincidencia, señala la organización política, que ‘pocos días después de las buenas noticias, irrumpe en medios occidentales una serie coordinada de imágenes que tratan de proyectar para el mundo la idea de que una gran revuelta popular estaría en curso, recurso ya bien conocido de las guerras híbridas’.
Explica que ‘son videos de protestas en Miami, de influencers contrarrevolucionarios, imágenes de tuitazos de cubanos autoexiliados pidiendo la caída del gobierno y concentraciones populares en la isla con banderas estadounidenses mezcladas con las cubanas’.
Unido a eso, agrega, se manipuló la intervención del presidente Miguel Díaz Canel, ‘como si estuviera promoviendo una guerra civil, cuando llamó al pueblo a defender a la Revolución’.
Según el PCdoB, el mundo entero sabe que la situación en Cuba es de resistencia.
Alerta que la asociación entre los efectos de la era Donald Trump, de la pandemia, y de la nueva gestión de Antony J. Blinken en el Departamento de Estado del gobierno norteamericano ‘produjo un contexto en que las fuerzas antiCuba se sienten cómodas para actuar contra la isla. Con recetas golpistas bien conocidas’.
El Partido Comunista de Brasil, su dirección y militancia una vez más se pone al lado del pueblo cubano y la defensa de la Revolución, indica el comunicado.
‘Rendimos homenaje a sus conquistas, resiliencia e importancia histórica para los avances populares en América Latina’, remarca finalmente.
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