Decenas de representantes de la Asociación de Residentes Cubanos, Movimiento de Solidaridad, Promotora Va por Cuba, Movimiento Proletario Independiente, sindicatos, partidos políticos y otras organizaciones, frustraron las pretensiones de gente pagada por Estados Unidos y agencias a su servicio, de crear disturbios frente a la sede diplomática.
Los grupúsculos, aparentemente reclutados por la agencia Artículo 19 financiada a su vez por la embajada de Estados Unidos y desafecta al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se aparecieron ante la sede pero al llegar se encontraron con decenas de defensores de la Revolución cubana.
En realidad, en el momento de mayor afluencia de provocadores, se contaron ocho personas, seis mujeres y dos hombres, cuyas voces contra Cuba y sus dirigentes fueron acalladas por los amigos del pueblo cubano sin que pudieran lograr sus propósitos.
En cambio, la concentración de cubanos y mexicanos en la que numerosos oradores expresaron su respaldo incondicional a Cuba y denunciaron al gobierno del presidente Joe Biden de mantener la misma política agresiva y peligrosa hacia la Isla de su antecesor Donald Trump, se convirtió en una fiesta popular en favor del gobierno que preside Miguel Díaz-Canel.
El embajador Pedro Núñez Mosquera salió a la calle y, megáfono en mano, pronunció palabras de agradecimiento a las decenas de personas concentradas en el lugar por su apoyo irrestricto a Cuba.
Después de sus breves palabras en las que ratificó la voluntad de lucha del pueblo cubano y su decisión de vencer en esta nueva batalla interpuesta por Estados Unidos desde Miami con mercenarios a sueldo, el jefe de misión saludó personalmente a los amigos que les extendían sus manos en señal de solidaridad.
El grupo de picapleitos se quedó con las ganas de formar atmósfera porque los manifestantes favorables a la Revolución no les otorgaron la beligerancia que buscaban, mientras un piquete de policías metropolitanos, muchos de ellos mujeres, vigilaban a los adversarios para que no se extralimitaran.
Dirigentes como Olivia Garza, Sergio Chaviano, Irina Layevka, Dámaso Díaz y otros oradores, coincidieron en que la movilización en México y en el mundo en favor de Cuba y en contra de los mercenarios y del gobierno de Estados Unidos, había sido un éxito.
Dijeron que los sucesos ocurridos en algunos lugares de Cuba por mercenarios a sueldo de Estados Unidos, lejos de atemorizar o desmovilizar al pueblo cubano, lo que lograron fue una reactivación del brío revolucionario y una reafirmación de luchar y vencer ante el recrudecimiento de la acción imperialista.
Anunciaron nuevas movilizaciones en apoyo a la revolución y al presidente Díaz-Canel.
msm/lma