Durante un encuentro con la comisión especial para el diálogo, la paz y la reconciliación de la Asamblea Nacional (Parlamento), el mandatario planteó la necesidad de que las facciones más radicales de la oposición abandonen la ruta de la violencia con fines políticos.
‘O transitamos por la vía de la democracia, la paz y las elecciones o no hay posibilidad’, aseveró el jefe de Estado, al rechazar los llamados al diálogo como fachada para la planificación de acciones violentas contra el orden constitucional.
Maduro aseveró que las autoridades poseen evidencias sobre la participación de sectores de la extrema derecha en los ataques perpetrados la semana anterior por bandas criminales contra la población civil y los órganos de seguridad en el suroeste de Caracas.
El presidente de Venezuela aseveró que las acciones terroristas ejecutadas por esos grupos delincuenciales -desmantelados en una gran operación desarrollada por fuerzas policiales- formaba parte de un plan con pretensiones golpistas y para generar caos y zozobra en la población.
Asimismo, el mandatario venezolano estableció como condiciones para el diálogo que la oposición extremista promueva el levantamiento inmediato de todas las medidas coercitivas unilaterales implementadas por Estados Unidos contra la nación sudamericana.
Asimismo, planteó como premisa para las negociaciones el reconocimiento de los poderes públicos e instituciones del Estado, y pidió la incorporación al proceso de todos los sectores políticos que deseen participar.
En tal sentido, Maduro destacó el decisivo rol de la comisión especial de la Asamblea Nacional para el diálogo, la paz y la reconciliación en la apertura de canales de entendimiento entre todos los venezolanos.
Subrayó que el Parlamento se ha convertido en el epicentro del debate político de la nación sudamericana, producto de los acuerdos establecidos en la mesa de diálogo instalada en 2019 entre el Gobierno bolivariano y diversos partidos de oposición.
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