Esta semana el Ministerio Público de la nación sudamericana emitió orden de aprehensión contra el exdiputado de oposición, señalado por sus vínculos con organizaciones terroristas y paramilitares implicadas en acciones violentas contra la paz y el orden constitucional.
Al respecto, el vocero europeo indicó en la red social Twitter que la medida adoptada por el Estado venezolano contra el dirigente opositor obstaculiza ‘los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis del país’.
‘Esto se estudiará en unos años como un fenómeno de injerencia pro violencia’, precisó Arreaza en la plataforma comunicacional, al cuestionar ‘la defensa abierta de golpistas, sujetos (…) con vínculos con mercenarios y peligrosas bandas armadas para desestabilizar y matar’, precisó.
De acuerdo con denuncias del Ejecutivo bolivariano, personeros de la extrema derecha venezolana articularon acciones con estructuras criminales de Caracas para generar una insurrección armada y desencadenar una confrontación en el país.
Recientes eventos de violencia registrados en barrios populares del suroeste de la capital coincidieron con el arribo a Venezuela de una delegación técnica de la Unión Europea, para evaluar si existen condiciones para designar una misión de observación electoral de cara a los comicios del 21 de noviembre.
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