Convocada por Nueva Zelanda, la reunión se realizará en formato virtual con la presencia de los mandatarios de las 21 economías que integran la APEC, asociación que sufrió durante la pandemia su mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y una pérdida que rebasa los 80 millones de empleos.
Según la Casa Blanca, es la primera vez que Biden interactuará con muchos de los líderes del Foro, particularmente con los del sudeste asiático.
En línea con su slogan ‘América está de vuelta’, la asistencia del gobernante demócrata tratará de marcar el liderazgo estadounidense en la región indopacífica y ‘el compromiso del presidente con las instituciones multilaterales’, subrayó el comunicado de la mansión ejecutiva.
A pocos días de cumplir sus seis meses en el cargo, Biden quiere afianzar en esta primera cita de emergencia en la historia de la APEC la posición de Estados Unidos en una región que tiene la innegable influencia de China, país al que convirtió en la principal prioridad de su política exterior.
Fundado en 1989, el grupo representa el 60 por ciento del PIB mundial, su mercado supera los dos mil 850 millones de consumidores (alrededor del 40 por ciento de la población del planeta) y tiene su objetivo fijado en establecer una zona de libre comercio entre sus 21 economías.
Los miembros de la asociación son junto a China y Estados Unidos, Rusia, Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Vietnam, Corea del Sur, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Singapur, Taiwán y Tailandia.
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