En un artículo publicado en el sitio https://nacla.org, el grupo fundado en 1967, subraya que es muy importante el pronunciamiento del líder cubano a favor de ‘la unidad de todos los cubanos, al respeto entre los cubanos, y a que nos despojemos de cualquier sentimiento de odio’.
Hay que hacer todos los esfuerzos -cívicos y patrióticos- para procesar la situación de manera que conduzca a soluciones positivas en lugar de empeorar la crisis que atraviesa la nación, puntualiza Nacla en su aproximación.
Un sector extremista de la emigración cubana pidió la intervención de Estados Unidos, indica el análisis.
Financian actos violentos, difunden deliberadamente noticias falsas y animan a la gente a cometer incendios provocados, a saquear propiedades, a matar policías y a unirse a la batalla desde sus trincheras de teléfonos móviles, asegura la valoración.
Esa línea de pensamiento -que de ninguna manera representa a todos los emigrados, y mucho menos a la diáspora cubana- hará lo que sea necesario para lograr su versión de ‘se acabó’.
El articulo plantea que es absolutamente imprescindible distanciarse y oponerse a la agenda de ese sector llamado patriótico cubano, por muy radicales que sean las objeciones contra el Estado y las condiciones de la isla.
La intervención en sí misma es absolutamente inaceptable, pero más allá de su posibilidad real, la mera percepción de la amenaza de agresión promueve el cierre de toda crítica potencial al ámbito interno, reorientando la atención hacia la defensa unificada de la nación frente a una amenaza externa, y con razón, subraya.
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