En un comunicado, la entidad responsable de los premios y sujeta a múltiples cambios en sus estatutos prevé la medida como parte de una estrategia para mejorar su imagen al interior de la industria cinematográfica.
Tras las acusaciones de racismo, corrupción y malas prácticas por parte de sus 86 miembros, el organismo respondió con una serie de reformas internas al artículo publicado en el diario Los Ángeles Times que expuso las deficiencias demográficas y éticas así como la carta enviada por la agrupación Time’s Up, la cual señalaba falta de diversidad.
Según medios especializados, la política impide la aceptación de prebendas de toda índole extendidas a través de estudios, publicistas, actores, directores u otros asociados con películas y programas de televisión.
Recientemente, la mayoría de los integrantes aprobaron la transformación del reglamento, que permitirá a las películas en lengua extranjera y de animación concursar por los principales galardones.
En mayo pasado el presidente de la asociación, Ali Sar, apuntó en un comunicado que a partir de ese momento la entidad reafirmaba su compromiso con el cambio, para lo cual entrarían en vigor medidas que garantizaran una organización más inclusiva y diversa.
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