A través de una declaración de la comisión de Relaciones Internacionales, ese órgano defendió ante diputados, grupos de solidaridad y legisladores del mundo la verdad de la isla y condenó la campaña comunicacional contra la Revolución.
En particular el Parlamento refirió cómo la agresión a Cuba fue a través de patrones automatizados, cientos de miles de tuits y un número similar de seguidores, con el uso intensivo de robots, algoritmos y cuentas recién creadas para la ocasión, con el apoyo de medios internacionales.
‘Han incitado al crimen, al desorden y a la indisciplina social, a la vez que tergiversan, total y escandalosamente, hacia el mundo nuestra realidad como parte de la Guerra No Convencional orientada y financiada desde Estados Unidos’, remarcó el comunicado.
Todo ello, acotó la fuente, para lograr un cambio en el sistema que libre y soberanamente eligió el pueblo cubano, como refrenda la Constitución aprobada el 10 de abril de 2019 por el 86,85 por ciento de quienes ejercieron el voto, en una elección democrática y con amplia participación.
La ANPP repudió la difusión de ‘imágenes manipuladas de hechos ocurridos en otros países para afianzar, como exigen los manuales, que no hay gobernabilidad en Cuba, que ocurre un caos nacional, a la vez que difunden una represión interna que no existe’.
Precisó que la agresión ocurrió en un momento tenso por el impacto de la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace casi seis décadas.
‘Ahora intentan preparar el terreno para una agresión militar, con el pretexto de la bien conocida intervención humanitaria, lo que constituye una violación de nuestras leyes, del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas’, remarcó el órgano.
Recordó que en Cuba no hubo el estallido social promovido por Washington, sino disturbios, hechos vandálicos, agresiones, alteraciones del orden, acciones que constituyen flagrantes delitos y rompen la tranquilidad ciudadana característica del país, puntualizó.
El texto pone énfasis en que le corresponde a la ciudadanía de la isla buscar soluciones, enriquecer y cumplir las estrategias económico-sociales, avanzar con creatividad y rectificar lo que sea necesario.
‘Tiene nuestro pueblo arraigados valores de unidad, paz, concordia, respeto, solidaridad, amor y patriotismo para defender su independencia y soberanía con valentía y coraje, al precio que sea necesario, concluyó.
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