Según la institución, la agresión también dejó tres ciudadanos heridos, y precisó que tras la agresión los atacantes huyeron.
El mando militar subrayó que la Fuerza Aérea bombardeó posteriormente bases de terroristas en la zona de la meridional Tiéré.
Un resumen de las Fuerzas Armadas malienses indicó que el viernes ocho sospechosos murieron en operaciones ejecutadas en Tiéré, ubicada cerca de la frontera con Burkina Faso, un área considerada insegura desde hace meses.
También el informe castrense recogió que desconocidos secuestraron el sábado a cinco personas -tres ciudadanos chinos y dos mauritanos- tras un ataque perpetrado cerca del linde con Mauritania, en una acción que causó daños materiales a dos empresas de la construcción.
Malí lucha desde 2012 para contener la violencia vinculada a los grupos radicales de distorsionada filiación islámica, una secuela de la guerra desatada en 2011 por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Libia en la que asesinaron al líder Muamar Gadafi.
Las formaciones extremistas extendieron las operaciones desde sus posiciones en el norte del desierto hasta la región central de este país, así como llevaron la inseguridad a los vecinos Burkina Faso y Níger, por lo cual miles de personas murieron y cientos de miles huyeron de sus hogares.
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