La investigación, realizada por Mosaiko-Instituto de Ciudadanía, contempló a cuatro mil 692 hogares pertenecientes a 15 municipios de las provincias de Luanda, Uíge, Huambo, Benguela y Huíla, con el apoyo financiero de la Unión Europea (UE) y el Instituto Camões.
A partir de las cuentas, entre junio de 2019 y noviembre de 2020, la pesquisa verificó también el déficit en términos de asistencia social, pues la mayoría de las trabajadoras labora en el sector informal de la economía, sin los beneficios de esas prestaciones del gobierno.
El informe estimó al mismo tiempo que más del 50 por ciento de las féminas involucradas en conflictos no acude ni a las instancias judiciales ni a otras entidades competentes como la policía, porque suelen sentirse ignoradas.
La relatoría de la pesquisa fue expuesta este martes en Luanda durante una conferencia internacional sobre género y políticas públicas, organizada por Mosaiko con el apoyo de la UE y la asistencia de expertos de Brasil, Cabo Verde y Portugal.
Sobre las disparidades educativas, la especialista de Mosaiko Daniela Vieitas señaló que partir de los 15 años de edad, las tasas de deserción escolar de las niñas son hasta un 50 por ciento más altas que las de varones, y esto amerita una revisión de las políticas públicas.
La secretaria de Estado de Familia y Promoción de la Mujer, Elsa Barber, distinguió la incidencia de los embarazos y los matrimonios en la etapa de la adolescencia, lo cual, afirmó, contribuye a la perpetuación del alto nivel de pobreza de las mujeres y su exclusión de los procesos de desarrollo en el país.
Asimismo, reconoció baja capacidad de las angoleñas para obtener financiamiento, pues según las estimaciones solo el 0,25 por ciento de las adultas tiene acceso a algún tipo de crédito.
El foro también abordó los problemas nacionales vinculados a la salud materna e infantil y los derechos reproductivos, en tanto, la gran mayoría de las féminas renuncia a la planificación familiar respondiendo a las exigencias de la pareja.
A juicio de la embajadora aquí de la UE, Jeanette Seppen, el comportamiento de estos fenómenos a escala internacional denota la creciente relevancia de una adecuada correlación entre los presupuestos de los estados y las políticas públicas con enfoques de género.
El propósito del debate, coincidieron los oradores, es comprender mejor la realidad social y las causas de la discriminación en función de mejorar los programas y planes gubernamentales e incentivar cambios positivos en los patrones socioculturales.
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