La autorización la dio el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica hasta cumplir con la captura máxima de 600 mil ejemplares o hasta el cierre del plazo, habilitado por 60 días.
Entre los requisitos consta que los pepinos, cuyo uso fundamental es gastronómico, cumplan el tamaño mínimo de 20 centímetros en estado fresco y siete en salmuera.
Solo están autorizados a realizar esas tareas los pescadores artesanales del archipiélago, declarado Patrimonio Natural de la humanidad desde 1978 por la Organización de las Naciones Unidas para a Educación, la Ciencia y la Cultura.
La especie tiene un valor de 3.75 dólares y es adquirido por comerciantes que los exportan, principalmente a China.
Autoridades ambientales regularon la pesca del equinodermo, cuya población estuvo en peligro en años recientes.
Sin embargo, estudios realizados por especialistas y pescadores de Galápagos confirmaron su recuperación, en una densidad de hasta 12 pepinos por cada cien metros cuadrados.
El Ministerio junto a la Armada de Ecuador realizarán el control de la pesquería durante todas las fases del proceso, desde la extracción, monitoreo, comercialización y transporte hacia la parte continental.
El pepino de mar también ha sido utilizado en la medicina popular y en cosmética, por su alta concentración de colágeno.
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