En declaraciones a Prensa Latina afirmó que lo ocurrido el domingo 11 de julio no fue un terremoto, ni un tsunami como lo diagnosticaron en Estados Unidos de América.
‘Ese 11 de julio no quedó muy bien montado el reality show, no tuvo un buen director escénico, por eso no se entendió el espectáculo’, apuntó el reconocido director de teatro, quien reside y trabaja en Panamá desde hace varios años.
Y subrayó: ‘Crearon un barco sin motor y mucho menos un timonero, por eso no tuvo el éxito esa obra teatral mal dirigida’, al tiempo que calificó de triste el papel de las redes sociales en ‘esta frustrante divulgación’.
El también profesor aseveró que la convocatoria a las protestas no salió bien, aunque ‘aprovecharon el bloqueo, la falta de medicina, de alimento a la población y el terrible encierro de tanto tiempo en casa’ para provocarlas.
Pero lo más lamentable fue el comportamiento de algunos cubanos en el extranjero bailando, cantando y sin considerar lo que estaba ocurriendo con sus propios hermanos y familias en la nación caribeña, apuntó.
‘No respetaron el dolor de todos los que permanecen en la isla enfrentando todas estas batallas, donde el pueblo no se rinde’, dijo Llamas, quien cuestionó ‘esta masacre de odio’ de Estados Unidos contra un pequeño país de solo 11 millones de habitantes, sentimiento que semeja a lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, la mayor de las Antillas nunca ha estado sola y está muy bien preparada y organizada para las tormentas naturales y humanas, señaló el creador de grupos teatrales en barrios humildes y apartados de Panamá.
‘Cuba es el ciclón de las Américas. Hoy, mañana y siempre nuestra tierra es el espejo de los pueblos de este continente. Nuestro país no es un cristal que se rompe por gritos y alarmas histéricas, ni tampoco un papel que se borra y se tira al primer tanque de basura que encontramos en las calles’, sentenció.
Por eso, deben unirse todas las banderas por la dignidad humana y las voces del planeta para exigir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, indicó.
Entre las producciones teatrales puestas en escena en la nación istmeña por el Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2003 sobresale Jesús, la cual narra la vida de dos muchachos que matan a sus padres por dinero.
Llamas es reconocido en Cuba y el mundo por la dirección de obras memorables como Andoba, Santa Camila de la Habana Vieja, Réquiem por Yarini y Madre Coraje, entre otras, y por su labor docente que le han hecho merecedor de 18 premios nacionales y numerosos internacionales.
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