Organizaciones anticubanas de Miami, con apoyo y aliento de autoridades gubernamentales de ese estado, prepararon la travesía que busca posicionar esos botes a 15 millas (24 kilómetros aproximadamente) de las costas cubanas.
Los participantes en el periplo manifestaron a canales locales su inconformidad porque pocos barcos se sumaron a la iniciativa llevada a cabo a pesar de las advertencias de las autoridades.
Este jueves el servicio de guardacostas estadounidense emitió un aviso de navegación en el cual alertó que entrar a aguas territoriales cubanas, sin el permiso requerido, puede estar sujeto a la incautación de la embarcación y sanciones civiles y penales.
Pese a esa notificación, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, apuntó la víspera que el gobierno de Estados Unidos debería impedir la presencia de medios navales en el límite de las aguas internacionales para evitar hechos ‘que no convienen a nadie’.
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