Según explicaron las autoridades, los trabajadores de los almacenes de los supermercados y de las empresas productoras de alimentos que sean contactados a través de la aplicación que rastrea los contactos de los infestados podrán seguir trabajando después de someterse a pruebas diarias para el coronavirus.
El cambio de medida se tomó después que la semana pasada cerca de 700 mil personas fueron informados de que debían autoaislarse en sus hogares durante 10 días.
La víspera, varias cadenas de supermercado alertaron de problemas de abastecimiento y falta de personal para llenar sus anaqueles, como resultado de la llamada ‘pingdemic’, término acuñado por la prensa y que combina los vocablos ping (efecto de recibir la notificación en el teléfono móvil) y epidemic (epidemia).
En declaraciones este viernes a la cadena Sky News, el ministro de Medioambiente y Agricultura, George Eustice, aclaró que la exención solo beneficiará a unos 10 mil empleados del sector alimentario, y que el resto de los trabajadores británicos, incluido el personal dentro de los supermercados, deberá autoaislarse en caso de ser notificados.
La directora ejecutiva del Consorcio Minorista Británico, Helen Dickinson, celebró la rápida respuesta del gobierno para evitar el desabastecimiento, pero apunto que a pesar de que las interrupciones son limitadas por el momento, las autoridades deben prepararse para tomar más medidas en caso de ser necesario.
El Reino Unido enfrenta un aumento exponencial de los casos positivos a la Covid-19 debido a la prevalencia de la variante Delta de la enfermedad.
Los expertos temen además que la decisión del gobierno de eliminar todas las restricciones que estaban vigentes por la pandemia, incluido el uso obligatorio de la mascarilla y el distanciamiento social, dispare aún más los contagios, que podrían llegar a 100 mil diarios para agosto, pese al éxito de la campaña de vacunación.
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