En declaraciones concedidas a la prensa tras su llegada a Siria al frente de una delegación rusa compuesta por 230 militares y representantes de organismos políticos y sociales, el oficial dijo que la visita es humanitaria y transmite mensaje de amor al pueblo sirio que enfrenta el terrorismo desde hace más de 10 años, con apoyo de Rusia.
Mizintsev quien desempeña también el cargo de jefe del Centro de Coordinación Ruso-sirio para el retorno de refugiados sirios, destacó los esfuerzos del gobierno sirio para recuperar la economía que sufrió daños a consecuencia de la guerra y de las políticas hostiles de algunos países occidentales.
Destacamos el gran empeño del gobierno para devolver los sirios que se vieron obligados a abandonar el país y su interés en los campos de educación y salud, en particular el enfrentamiento a la Covid-19, dijo el alto funcionario ruso.
Reveló que la visita que realizan y el último lote de ayuda humanitaria ofrecida a Siria fueron por instrucciones directas del presidente Vladimir Putin.
Rusia hará lo posible para hacer de Siria un país libre y próspero, y apoyará sus esfuerzos para restaurar el prestigio del Estado y mejorar las condiciones de vida del pueblo sirio, manifestó.
La víspera, Siria recibió ayuda médica rusa que incluyó 250 mil vacunas ‘Sputnik Light’ y pruebas de laboratorio para detectar el virus SARS-CoV-2.
Rusia apoya a Siria en su lucha contra el terrorismo, y ofrece asistencia económica y médica para ayudar a esta nación a superar las secuelas de más de 10 años de guerra y aliviar el impacto del bloqueo de Estados Unidos y sus aliados.
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