Representantes del Movimiento Colombiano de solidaridad con Cuba, de Comunes, Marcha Patriótica, del Partido Comunista Colombiano, del Movimiento Colombiano de solidaridad con los pueblos y gobiernos del ALBA saludaron este día la fecha considerada una de las simientes del triunfo revolucionario cubano.
Asimismo, refrendaron su solidaridad con la nación caribeña y rechazaron el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de 60 años por Estados Unidos, arreciado en los últimos meses en medio de la pandemia de la Covid-19.
Deploraron de igual forma toda la campaña de descrédito que desde ese país, y sobre todo desde la comunidad cubanoamericana radicada en la Florida, intenta desacreditar a la Revolución cubana.
En la actividad agradecieron también el apoyo de Cuba por brindar su territorio para los diálogos y negociaciones en pos del fin del conflicto armado en Colombia.
El embajador, José Luis Ponce, afirmó que los cubanos recuerdan con mucho cariño y afecto la firma del Acuerdo de Paz entre las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Juan Manuel Santos en representación del Estado.
Quizás una parte de los colombianos no se ha dado cuenta del inmenso regalo que hicieron las FARC-EP y el gobierno el día que rubricaron ese Acuerdo, subrayó el diplomático.
‘Nosotros vamos a seguir al lado de Colombia en este intento de llegar a una verdadera paz. Vamos a seguir acompañándolos a ustedes hasta que nos digan ‘ya no hace falta más’. Mientras tanto seguiremos acompañándolos’, expresó.
Ponce agradeció a los participantes en el acto por acompañarlos este día tan importante para la historia y los revolucionarios de Cuba en un contexto complejo.
‘Dicen que los amigos de verdad se prueban en los momentos difíciles, así que no quepa la menor duda de que acá están los verdaderos amigos de Cuba’, manifestó.
El 26 de julio de 1953, un grupo de jóvenes revolucionarios, bajo la guía del líder de la Revolución cubana Fidel Castro, atacaron los cuarteles Moncada, en la provincia de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, con el fin de derrocar al dictador Fulgencio Batista.
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