Se trata de la culminación de un amplio programa de apoyo a la Revolución cubana con motivo del 68 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, hechos que dieron inicio en 1953 a la batalla por la segunda independencia de la isla lograda el 1 de enero de 1059.
Esas actividades incluyeron una importante y masiva marcha ayer desde la avenida Juárez, en el centro histórico de la Ciudad de México, hasta la embajada de Estados Unidos en el paseo de la Reforma.
Allí, centenares de mexicanos solidarios con el pueblo de la isla, exigieron a Estados Unidos el fin del bloqueo criminal impuesto por ese país hace casi 60 años, intensificado por 243 medidas dictadas por el expresidente Donald Trump (2017-2021), y mantenidas por el actual mandatario demócrata Joe Biden.
En esa concentración, los mexicanos y cubanos refrendaron su apoyo y acogida a la propuesta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de otorgar a Cuba la condición de Patrimonio de la Humanidad por su heroica resistencia al predominio de Estados Unidos en la región, y el Premio de la Dignidad al pueblo cubano, protagonista de esa resistencia histórica que el mandatario calificó de hazaña.
Como parte de las festividades por la histórica efeméride, en la que se pone de manifiesto la vigencia del pensamiento político de Fidel Castro, quien preparó desde tierras mexicanas la expedición del yate Granma para iniciar en la Sierra Maestra la guerra contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958), hubo dos fiestas populares en la antigua residencia oficial de Los Pinos, en el parque de Chapultepec. Dentro del marco de esas conmemoraciones, el pueblo de México y los residentes cubanos en este país, organizaron la defensa de la embajada de Cuba, amenazada por grupúsculos contrarrevolucionarios pagados por entidades mexicanas al servicio de la embajada de Estados Unidos y de la ´lite anticubana en Miami.
Movilizaciones masivas como no se recordaban desde la época del triunfo de la Revolución se sucedieron todos estos días frente a la sede diplomática donde patentizaron la solidaridad que México le ha ofrecido invariablemente al pueblo de José Martí, refrendada ahora con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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