El cinturón de fortificaciones construido entre 1880 y 1914 alrededor de Ámsterdam, la capital, constituye un sistema único basado en la utilización del agua como medio de defensa y un conjunto de 42 fuertes, reconocidos por su valor cultural.
Su propósito inicial fue la protección del reinado de los Países Bajos mediante una amplia gama de artillería que actúa en conjunto con la inundación temporal de pólderes—término neerlandés que describe las superficies terrestres ganadas al Mar del Norte— y un sistema de canales y esclusas.
La línea defensiva abarca 135 kilómetros en circunferencia, de ahí que los expertos la reconozcan como la obra de resguardo más grande, una de las más costosas desde el punto de vista económico e insuperable respecto al sistema militar de defensa basado en el control del agua.
Otro de los sitios reconocidos por la Unesco en Países Bajos es la isla Schokland, título que mereció en 1995 pues la zona posee vestigios de asentamientos humanos desde tiempos prehistóricos y es símbolo de la lucha secular de los holandeses contra la invasión del mar.
Según la descripción aportada por la organización internacional, en el siglo XV el avance del mar convirtió la península de Schokland en una isla, poblada y luego abandonada en la medida que las aguas la inundaban y, finalmente, evacuada en 1859.
También incluidas en la lista patrimonial están la zona histórica de Willemstad; Centro, Ciudad y Puerto en las Antillas Holandesas; el Conjunto de Molinos en Kinderdijk-Elshout; la Estación de bombeo a vapor de Wouda; el Pólder de Beemster y la casa Rietveld Schröder.
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