En el concurso, convocado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Recursos Humanos sin Fronteras, en colaboración con Dibujos para la paz, participaron 460 obras provenientes de 65 países sobre el tema ¿Y si tu lápiz fuera una herramienta contra el trabajo forzoso?.
Se calcula que 25 millones de hombres, mujeres y niños son víctimas de este flagelo, 16 millones son explotados en el sector privado —en particular en la construcción y la agricultura, o como trabajadores domésticos— y cuatro millones por imposición estatal, en tanto 4,8 millones sufren la explotación sexual forzosa.
En la actualidad los mecanismos de coacción para obligar a una persona a que trabaje pueden ser mucho más sutiles, por ejemplo, mediante el engaño, la confiscación de pasaporte, la retención de su salario o la manipulación de deudas, dijo Philippe Vanhuynegem, jefe del Servicio de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de la OIT.
Las obras presentadas cuestionan la percepción del trabajo forzoso, añadió.
Los mejores dibujos se presentarán en una exposición itinerante y tienen una publicación prevista para otoño de 2021.
‘Dibujar es mi forma de expresar mi opinión y hacer que la gente reflexione sobre temas sociales y políticos. El trabajo forzoso y el trabajo infantil son parte de mi agenda, ya que vivimos en un mundo tan injusto y estos problemas son muchas veces desapercibidos’, afirmó el portugués Gargalo Vasco.
Vasco fue premiado junto a Eshonkulov Makhmudjon, de Uzbekistán, y a Kaan Saatci, de Turquía.
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