Con su intervención, Mercadante cerró una cumbre virtual dedicada a los dos años de existencia de la alianza que sesionó bajo el lema Democracia, Integración y Justicia Social en Latinoamérica y en la cual se escucharon 16 voces internacionales.
En el caso de Cuba ‘tenemos que rescatar la mesa de diálogo que empezó (expresidente estadounidense Barack) Obama’, afirmó el exsenador brasileño en alusión a la necesidad de levantar el cerco económico, financiero y comercial contra la isla impuesto desde hace más de seis décadas.
Precisó que el Grupo, fundado en julio de 2019 en la ciudad mexicana de Puebla, nació en un periodo de resistencia política, en medio de golpes de Estado y el desmonte del esfuerzo de unión regional.
Valoró el coraje político de su propuesta para consolidar la solidaridad, la defensa de los derechos humanos y la paz.
El reconocido economista alertó que el presidente Jair Bolsonaro está siendo derrotado políticamente en la región y por ende la derecha, y el péndulo está inclinado hacia el ala progresista.
Para Mercadante, la gran tarea del Grupo de Puebla es construir un modelo de desarrollo solidario que pasa por un debate y tiene tres desafíos: hambre, desempleo y desigualdad.
Demandó también implementar y consolidar una economía que adicione valores para que la región se despoje de ser proveedora de materias primas.
Mencionó entre otros retos la instalación de un centro de estudio e investigación para organizar ‘nuestra memoria’; la formación política de los jóvenes y enfrentar el sistema de la Organización de Estados Americanos (OEA) para que definitivamente ‘este instrumento sea favorable a los pueblos de la región’.
Resumió que en estos dos años de la alianza ‘resistimos y volveremos’.
También el encuentro contó con intervenciones de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce, y los exmandatarios Rafael Correa, de Ecuador; y Ernesto Samper, de Colombia, entre otras personalidades del continente.
Durante estos últimos meses, el grupo se caracterizó por su lucha contra guerras judiciales que enfrentaron líderes de izquierda, la búsqueda de unidad de las fuerzas progresistas y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
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