‘Cuba muestra una baja incidencia de ella, resultado de implementar un Plan de Acción Nacional para la prevención y enfrentamiento de la trata de personas y la protección a las víctimas’, aseguró el titular de Relaciones Exteriores en su cuenta oficial en Twitter.
Desde 2017, el Gobierno de La Habana implementa esa iniciativa, considerada una herramienta para la actuación coordinada entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil.
El Plan fomenta la capacitación, elemento esencial para aumentar la percepción del riesgo, y establece el intercambio oportuno con entidades internacionales.
Además, ofrece una atención especializada a las víctimas identificadas, así como a aquellas personas que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad, en particular niños, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad.
De acuerdo con la cancillería de la isla, los diversos instrumentos jurídicos vigentes en el país permiten enfrentar la trata de personas y conductas asociadas a esta, como el proxenetismo, la pornografía y la prostitución infantil.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 30 de julio como Día Mundial contra la trata de personas, con el objetivo de concientizar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano, promocionar y proteger sus derechos.
Ese flagelo, considerado un delito internacional de lesa humanidad, viola los derechos humanos, atentando contra la libertad y la dignidad de las víctimas.
Con el fin de comprometer a los países en la lucha por erradicar este mal, en 2003 entró en vigor el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas.
Hasta 2020, el documento fue ratificado por 176 Estados, entre ellos Cuba.
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