Sin embargo, coincido con muchos en que este proceso natural para la mujer debe ir acompañado de bienestar emocional, por su salud y la del bebé.
Pero ¿qué pasa cuando esta fase “tan hermosa” sucede justo en medio de una pandemia, de una situación epidemiológica global compleja por la rápida y letal propagación de un virus, el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, aún desconocido en muchos ámbitos de la ciencia, y para el cual todavía no existe cura definitiva?
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Especialistas en psicología y diversos estudios aseguran que de manera general la propagación del coronavirus causante de esta pandemia ha provocado en la población estrés, ansiedad e irritabilidad.
Precisamente la Organización Mundial de la Salud acuñó el término “Fatiga Pandémica” para definir el estado de agotamiento psicológico generado en millones de personas de todo el orbe tras más de un año de enfrentamiento a esta situación epidemiológica.
En las embarazadas, a los cambios físicos y psicológicos de esta etapa, a los malestares propios de su estado, y a las dudas y preocupación por la nueva vida que traerá al mundo, se une el miedo al contagio, a las secuelas, a la salud y bienestar tanto de ella como del bebé, entre muchos otros temores.
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A eso se suma el necesario distanciamiento físico para evitar la infección, que muchas veces implica aislamiento social en un momento donde se requiere de más apoyo, principalmente emocional; de acuerdo con la opinión de algunas embarazadas.
Como en otras esferas de la vida, durante este tiempo de pandemia la tecnología se convirtió en salvación para las nuevas madres, una aliada de cara a estos cambios.
En Cuba, Whatssap y Telegram han resultado para muchas un sitio de consulta, donde pueden intercambiar ideas, opiniones, experiencias y consejos con otras embarazadas, puérperas y también especialistas en estos temas; siempre como información adicional a la recibida en las consultas médicas del Sistema Nacional de Salud.
Acompañamiento a distancia
El proyecto de intervención social a través de las redes sociales, “Maternidad y Vida”, se ha convertido en menos de un año en una comunidad de apoyo para muchas mamitas y pancitas, como se dicen entre ellas cariñosamente.
Más de 250 mujeres, de casi todas las provincias de Cuba, integran el grupo en Whatssap, que ya se ha extendido también a Telegram, donde comparten informaciones importantes para la salud, el cuidado y bienestar tanto de los bebés como de sus madres.
El promedio de edad de las integrantes oscila entre los 25 y 34 años, aunque también cuentan con madres desde los 17 hasta los 42, y tienen objetivos definidos como defender la lactancia materna, la crianza respetuosa, promover el parto respetado y humanizado.
“Como comunidad aconsejamos y acompañamos, pero las recomendaciones e información que otorgamos no constituyen una valoración médica, ni sustituyen una consulta con los profesionales de salud (…) ante cualquier duda o inquietud siempre decimos que se debe acudir al médico”, se precisa en la información de cada uno de los grupos creados por las integrantes del proyecto.
Entre todas las participantes aclaran dudas, se dan apoyo, socializan fotografías del crecimiento y desarrollo de los pequeños, incluso desde que están en la barriga de mamá.
Desde enero realizan retos fotográficos, como una especie de concursos, donde cada madre le toma fotos a sus bebés en escenografías divertidas realizadas por ellas, las editan y luego las suben al grupo de Telegram, donde por votación seleccionan las ganadoras.
“Es una iniciativa para entretenerse, mantenerse activas con las tecnologías y quedan bonitos recuerdos de los bebés”, coinciden algunas de las participantes.
Se podría decir que son como una gran familia virtual, pues nunca se han visto cara a cara.
Todo surgió en Whatssap, en un grupo creado el 5 de agosto de 2020, por la actriz Milene Carmona, licenciada en Estudios Socioculturales, con la idea de compartir tarjetones de embarazo y carnet de vacunación de bebés, no disponibles en los consultorios médicos.
“Estaba revisando las publicaciones en Facebook, cuando vi que una madre preguntaba dónde podía conseguir el tarjetón de embarazo, pues lo necesitaba con urgencia y en los consultorios no había (…) yo tenía uno diseñado en formato digital para mi uso personal y fue entonces cuando tuve la idea de compartirlo con otras”, explicó la también Narradora Oral, Marionetista e Instructora de Arte.
Detalló que cuando le hicieron la captación del embarazo el pasado año no había modelo de tarjetón y le dieron una hoja de color medio amarillo para registrar de manera organizada sus controles y exámenes prenatales, ante lo cual decidió reproducir el tarjetón guiándose por un modelo que conservaba de su primera gestación.
Milene Carmona tiene una niña de 13 años “alegre cariñosa y muy familiar”, y un pequeño de 15 meses que “aunque requiere más atención y cuidados, es tranquilo, muy risueño y siempre se entretiene jugando, lo cual me da algo de tiempo libre a veces”, expresó.
Lo que comenzó como una iniciativa para compartir el tarjetón de embarazo, una herramienta necesaria durante esta etapa donde los especialistas anotan las precisiones sobre el estado de la madre y el futuro bebé luego de cada consulta médica, se convirtió en una comunidad online que crece cada día.
“Al inicio algunas entraban al grupo, descargaban los tarjetones y carnet de vacunación infantil y luego salían, pero otras se quedaron”, cuenta la promotora. Por lo general, las mismas madres socializan con familiares, amistades y conocidos la información sobre el proyecto, y así cada vez son más las que deciden unirse.
En una ocasión una de las embarazadas preguntó cómo saber si estaba de parto y varias madres comentaron, la aconsejaron y contaron sus experiencias, y fue a partir de este hecho que el 24 de septiembre se decidió darle al grupo el enfoque actual. Mediante una encuesta, las propias participantes eligieron el nombre del grupo “Maternidad y Vida”, que poco a poco se fortalece como proyecto social.
En la actualidad, cuenta con cuatro administradoras que son quienes se encargan de organizar la información y las dinámicas grupales; y entre las embarazadas y puérperas hay profesionales de la salud, ingenieras informáticas, periodistas, económicas y varias amas de casa.
Entre los planes de la fundadora del proyecto está presentarlo al Ministerio de Salud Pública, a la Federación de Mujeres Cubanas y al Ministerio de Cultura para recibir apoyo más especializado; incluso sueña con divulgarlo y que sea reconocido por la Organización Mundial y Panamericana de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
“Trabajamos mucho y a diario para que el grupo funcione, pero también para lograr convertirlo en algo mayor y mejor, un espacio agradable donde las participantes se sientan cómodas para expresarse”, aseguró Carmona.
Añadió que están unidas por el deseo de apoyar la maternidad, que cada una tenga toda la información necesaria y luego bajo su responsabilidad pueda tomar las mejores decisiones.
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Este trabajo contó con la colaboración de la community manager Gissell Hernández, y la editora web Wendy Ugarte.