La puertorriqueña alcanzó la gloria olímpica en Tokio 2020 al ganar la carrera de 100 metros con vallas con tiempo de 12.37 segundos, lo que la une a la tenista Mónica Puig, que logró en Río 2016 la presea dorada, la que no pudo defender esta vez debido a una lesión.
La victoria de Camacho-Quinn, quien invirtió sus apellidos al optar por competir por Puerto Rico en 2016 para privilegiar el de su madre María Milagros Camacho, que a los 9 años fue llevada a vivir a Estados Unidos, no ha estado exenta de controversia.
El eje principal de la disputa responde a que, además de no haber nacido en esta isla del Caribe, no habla español, mas la mayoría destaca el poema Boricua en la luna, del poeta nacional Juan Antonio Corretjer (1908-1985), que resalta la puertorriqueñidad, sin importar el lugar de nacimiento.
‘Un pueblo que no puede expresar su identidad, que se le salgan las lágrimas de emoción, es un pueblo perdido y Puerto Rico no es un pueblo perdido, somos únicos en el mundo’, dijo el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá al valorar las reacciones por la victoria de Camacho-Quinn.
Agregó que, los puertorriqueños no hemos perdido nuestra identidad a pesar de las circunstancias, de 123 años de dominación colonial de Estados Unidos, que fracasó en los primeros 40 años del siglo pasado al querer imponer el inglés como idioma único.
Acevedo Vilá indicó que aplaude el deporte, pero me causa emoción ver esa bandera de Puerto Rico, escuchar ese himno, y que haya ganado una mujer que se siente boricua aunque no naciera aquí.
‘Son señas de identidad, cosas que nos hacen únicos’, dijo en aparente referencia al sector anexionista, al que pertenece el gobernante boricua Pedro R. Pierluisi, que como otros políticos ha felicitado a la campeona olímpica.
Diversos comentaristas radiales y de televisión destacaron la emoción de escuchar el himno nacional en el estadio olímpico y que la bandera puertorriqueña flotara por encima de la enseña estadounidense, que obtuvo la medalla de plata.
Los diarios nacionales boricuas dedicaron este lunes su primera plana a Camacho-Quinn, egresada de la Universidad de Kentucky, quien decidió representar a Puerto Rico cuando tenía la opción de hacer el equipo de Estados Unidos, refirió su madre.
‘La gente tiene que entender, que esa fue su decisión. Ella me llamó un día y me dijo: mamá, ¿qué te parece si corro por Puerto Rico? Le dije que era su decisión; al final, naciste en Estados Unidos, pero si quieres correr por Puerto Rico está en ti y nadie te lo va a quitar’, narró al diario El Nuevo Día.
Contó que al otro día la llamó y le dijo que iba a correr por Puerto Rico, eso fue todo y se mantuvo firme.
En ocasión de los Juegos Olímpicos Río 2016, la atleta se tatuó el mapa de Puerto Rico con la superficie cubierta por la enseña nacional puertorriqueña y al lado los anillos olímpicos.
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