En las aguas tranquilas del ‘Central Breakwater’ de esta ciudad, los criollos hicieron toda una hazaña, pues arrancaron últimos y cruzaron la raya de sentencia con el mejor tiempo en la historia de olímpica de la competencia 3:24.995 minutos.
‘Esto es un sueño. Yo lo dije y no me hacían caso’, señaló Jorge a la prensa poco después de lograr el mejor resultado para Cuba en esta disciplina.
Por detrás de los cubanos se ubicaron las canoas de China, dueña de un crono de 3:25.198 minutos, y la de los campeones defensores de Alemania (3:25.615), segundo y tercero por ese orden.
Mientras tanto, la neozelandesa Lisa Carrington se impuso en la canoa individual femenina a 200 metros, al detener los cronómetros en 38 segundos y 120 milésimas, considerada marca para este tipo de justas.
Detrás de ella entraron la española Teresa Portela (38.883) y la danesa Emma Aastrand Jorgensen (38.901), ganadoras de las preseas de plata y bronce, respectivamente.
Asimismo, en el K2 a 500 metros para féminas, se impuso la embarcación de Nueva Zelanda con cota para la prueba de 1:35.785 minutos, válidos para vencer a los botes de Polonia (1:36.753) y Hungría (1:36.867), sus más cercanos perseguidores.
Precisamente, dos embarcaciones de Hungría, se apoderaron de las preseas de oro y plata en e K1 a mil metros, cuando Balint Kopasz cruzó la raya de sentencia con crono 3:20.643 minutos, y su compatriota Vargas lo hiciera en 3:22.431.
La tercera plaza correspondió al portugués Fernando Pimienta, dueño de un tiempo de tres minutos, 22 segundos y 478 milésimas.
yas/rws