De acuerdo con la jefa del programa nacional de sangre del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Delia Porto, en conferencia de prensa, la convocatoria a la población cubana para donar tiene como centro a los convalecientes o vacunados contra el padecimiento.
‘Con el plasma que va a la industria se desarrolla un medicamento hemoderivado, la gamma antiSARS–CoV-2, y ya tenemos un grupo de recuperados y vacunados cuya sangre potencia más esa concentración de anticuerpos que hoy se necesita en los laboratorios para la elaboración de esta gammaglobulina¨, precisó Porto.
La funcionaria también explicó que todas las personas sanas de 19 a 65 años, o con patologías que estén controladas (hipertensión arterial, diabetes, entre otras), pueden acudir a los bancos de sangre de los territorios para donar, así como también los convalecientes que ya estén de alta epidemiológica o personas vacunadas con esquemas completos y se sientan bien.
Esta gammaglobulina –que ya tuvo una primera producción en los laboratorios de BioCubaFarma, grupo de empresas biotecnológicas y farmacéuticas-, es administrada a personas infectadas cuya evolución no es favorable y se identifican con inicio de gravedad.
Con este medicamento alternativo comenzó recientemente un ensayo clínico, con el cumplimiento de todo un protocolo en base a las características de los pacientes incluidos, remarcó la especialista.
Fueron 30 adultos graves de Covid-19 los incorporados al estudio, para evaluar la seguridad y el efecto antiviral del medicamento, y medir la respuesta antinflamatoria y clínica durante el tratamiento.
El conjunto estuvo compuesto por ambos sexos, entre 19 y 75 años, y con menos de 10 días de evolución de la enfermedad desde el inicio de los síntomas.
¨Aun cuando el plan nacional de donaciones continúa cubriendo las asistencias médicas para el programa materno infantil, los trasplantes, las grandes cirugías, es una realidad que existe una afectación por la situación epidemiológica compleja que vivimos¨, dijo Porto.
Sin embargo, concluyó, hay una garantía para las familias cubanas de que la sangre necesaria llegará a sus familiares, por la red de bancos que existe hoy en el país.
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