La Cancillería rusa protestó ante el representante de Tallin por la expulsión de un diplomático de su país en represalia a la decisión de Moscú de declarar persona non grata a Mart Latte, cónsul estonio en San Petersburgo.
Latte fue detenido ‘in fraganti’ recibiendo materiales clasificados de un ciudadano ruso, actividad que fue calificada como ‘incompatible con la condición de trabajador diplomático y tiene un claro carácter hostil hacia la Federación de Rusia’, por las autoridades del país.
Según el comunicado del servicio diplomático ruso, a Laidre se le entregó una nota en la que se le indicó que, sobre la base del principio de reciprocidad, un empleado de la misión diplomática de Estonia en Moscú debe abandonar la nación centroasiática en el plazo de una semana.
El ministerio de Exteriores ruso instó a Estonia a no continuar exacerbando el diferendo diplomático entre ambos países, porque ‘de lo contrario, seguirá una nueva respuesta decisiva’, apuntó.
‘En este caso, toda la responsabilidad por el deterioro de las relaciones bilaterales recaerá enteramente en el lado estonio’, subrayó la Cancillería.
mem/mml