Ante tal presentación que provocó ovación y aplausos de los escasos atletas y periodistas presentes en el Estadio Nacional de Tokio, quedaron en segundo plano el estadounidense Chris Nilsen (5.97) y el brasileño Thiago Braz (5.87), campeón y recordista olímpico de Río 2016, medallistas de plata y bronce, en ese orden.
Duplantis dominó a placer la competencia y saltó sin fallos todas las distancias previas hasta lograr la marca que le valió la corona olímpica para, y luego de saberse campeón, intentó establecer el nuevo primado universal.
El fenomenal garrochista de solo 21 años falló las tres veces sobre los 6,19 pero en dos de los intentos superó ampliamente la varilla aunque luego la tumbó en el descenso.
Luego de esta demostración quedará muy poco para que el sueco vuelva a lograr el récord mundial que ya mejoró dos veces en febrero del año 2020.
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