Las tradicionales fiestas agostinas en el país vecino mueven siempre importantes flujos de personas a la tierra del Quetzal y este año no fue la excepción a pesar del impacto de la pandemia de la Covid-19.
Según el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), la llegada de salvadoreños desde el 31 de julio refleja un alivio mínimo para la golpeada industria.
En el caso de la colonial Antigua –uno de los sitios icónicos guatemaltecos-, los negocios reportan buena afluencia y 60 por ciento de reservas para este fin de semana.
‘Es una mejoría para el sector hotelero y de restaurantes’, confirmó a medios locales Wálter Fisher, secretario de Turismo y Economía de la Municipalidad.
Las estadísticas del Inguat indican que del viernes 30 de julio al domingo 1 de agosto, ingresaron dos mil 831 salvadoreños a Guatemala a través de 12 caravanas —dos diarias por frontera en Valle Nuevo y Pedro de Alvarado— en coordinación con diversas instituciones para garantizar el traslado y protocolos sanitarios.
A todos se les pide como requisito un comprobante de prueba negativa antígeno Covid-19 o PCR, certificado médico si padeció la enfermedad en los pasados tres meses o la constancia de vacunación.
En opinión de Fisher, a partir de hoy se espera una mayor presencia de turistas cuzcatlecos en Antigua, territorio en alerta anaranjada según el semáforo epidemiológico vigente aquí, el cual define restricciones en aforos, horarios y actividades.
Hace dos semanas, el Inguat y el Ministerio de Relaciones Exteriores organizaron aquí una rueda de negocios con empresarios salvadoreños del sector para promocionar los diferentes destinos e intentar reactivar la industria.
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