Para la economista, docente e investigadora Alma Espino, si bien toda la sociedad fue impactada por los efectos de la emergencia sanitaria, ellas lo fueron más en ‘una doble condición’ por su vinculación a los cuidados y el trabajo doméstico en hogares.
Una encuesta aludida indicó que en la pandemia aumentaron de tres a tres y media las horas que las mujeres dedican a los hijos, y al final lo que más creció fue su tasa de desocupación laboral y las enormes dificultades que tuvieron para conseguir empleo.
Por su parte, Milagro Pau, Secretaria de Género, Equidad y Diversidad de la central sindical Pit-Cnt, señaló la ausencia de políticas públicas para hacer frente a la situación que las aleja del mercado laboral
En análisis compartido en la radioemisora de la gremial bancaria, Espino añadió al respecto que para crear mejores condiciones de equidad en la sociedad en su conjunto se debe considerar que sea transversal a la perspectiva de género.
Ambas coincidieron en la importancia de ese criterio porque se saldrá muy golpeados de esta crisis debido al aumento de la pobreza, y cuando esta crece, afecta a las mujeres en mayor medida.
La economista refirió la necesidad de apoyo fiscal a las industrias con prevalencia de mujeres, como las relacionadas con la salud, alimentación o el turismo que pueden tener dificultades para recuperarse debido a la demanda deprimida.
Otro de los aspectos señalados fue el fortalecimiento de la inversión en la infraestructura de atención social, además de una articulación entre el sector público y el privado.
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