La declaratoria permitirá agilizar la adquisición de medicamentos para los 135 hospitales dedicados a los diferentes niveles de atención, precisó la titular en un conversatorio con medios de prensa.
Según especificó, la medida tendrá una duración de 60 días y priorizará 123 productos, entre ellos los considerados esenciales, vitales, oncológicos y para otras enfermedades catastróficas.
La disposición facilitará además el abastecimiento en un periodo de cinco meses, apuntó.
Garzón aseguró que el proceso se hará de forma centralizada, con compras en la planta principal del Ministerio de Salud Pública.
La cartera de estado estará a cargo además de la distribución de los fármacos, dispositivos e insumos a las diferentes unidades de atención médica.
De acuerdo con los detalles, el venidero 24 de agosto está previsto el inicio de la etapa de abastecimiento progresivo.
Por su parte, Miguel Moreira, viceministro de Atención Integral del MSP, agregó que durante varias semanas el ente revisó y validó la necesidad en cada zona.
En ese sentido, dijo que el ejecutivo destinó 43 millones de dólares, a fin de cumplir el objetivo de suplir las carencias y para eso trabajarán con varios suministradores.
Con la meta de garantizar transparencia en la compra, el MSP invitó a organismos como la Defensoría del Pueblo, la Contraloría, el Servicio Nacional de Contratación Pública, la Superintendencia de Control, la Comisión Anticorrupción y a representantes de la academia.
Asimismo, Moreira alertó que las autoridades de los hospitales continuarán con otros procedimientos comunes de contratación pública para los medicamentos y dispositivos necesarios y no incluidos en la emergencia focalizada.
El 50 por ciento de los medicamentos estará destinado a hospitales de tercer nivel (ambulatorios, de especialidades y especializados de referencia nacional) y el resto quedará distribuido entre instalaciones de primer y segundo tipo (prevención de enfermedades, rehabilitación y cuidados paliativos, así como atención ambulatoria y hospitalización).
Las pesquisas realizadas por el gobierno nacional detectaron que en los 135 centros de la red de salud pública hay un déficit del 50 por ciento de los fármacos requeridos para los pacientes.
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