Las medidas coercitivas unilaterales vulneran el derecho al desarrollo y generan condiciones de pobreza en esas y otras naciones, apuntaron por medio de un comunicado difundido en el sitio oficial de noticias de Naciones Unidas.
Por ello, un grupo de relatores y expertos independientes de la ONU pidieron a los países que imponen sanciones que las retiren lo antes posible o al menos, las reduzcan al mínimo con el objetivo de garantizar el Estado de derecho y los derechos humanos.
‘Los Estados deben aplicar el principio de precaución cuando se adoptan sanciones unilaterales para evitar cualquier impacto humanitario negativo’ recalcaron y demandaron también poner fin al ‘castigo de civiles inocentes’.
Muchas personas de todo el mundo se ven privadas del derecho al desarrollo, tanto a la mejora económica de sus países como a su propio avance personal, a causa de las medidas unilaterales, los embargos y bloqueos, señalaron los expertos designados por el Consejo de Derechos Humanos.
En un mundo en vías de globalización, tales retrocesos perjudican a todos a nivel internacional, subrayaron.
Las sanciones dificultan la buena salud de poblaciones enteras y obstaculizan el transporte de bienes necesarios para el desarrollo económico, provocan el despilfarro de recursos naturales, socavan la sostenibilidad medioambiental y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, detallaron los expertos.
Por ejemplo, apuntaron, cuando las sanciones de Estados Unidos bloquean los servicios de teleconferencia y datos en países como Cuba, Venezuela, Siria e Irán, las personas se queda sin acceso a los seminarios web y a las reuniones en línea para obtener información, intercambios, educación y formación.
Los médicos y el resto del personan sanitario, agregaron, no pueden tampoco consultar las bases de datos de su especialidad.
Según recalcaron los expertos independientes de ONU, todas las actividades esenciales para el desarrollo de cada nación se ven afectadas cuando se imponen sanciones y medidas coercitivas unilaterales.
Recientemente, la Asamblea General de la ONU declaró que el derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable, y así lo reconocen también una serie de declaraciones multilaterales.
El propio secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, llama de forma reiterada desde el año pasado a suspender las sanciones unilaterales impuestas a varios Estados, las cuales obstaculizan y dificultan la lucha contra la Covid-19 en los países afectados e impiden la promoción y el disfrute de todos los derechos humanos.
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