Un comunicado de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) advirtió que, aunque no será un impacto catastrófico, en años posteriores es muy posible una fatalidad.
Teniendo en cuenta la atracción gravitacional de nuestro planeta, podría alterarse la trayectoria del asteroide y ocurrir un choque violento en 2300 con una probabilidad aproximada de uno entre 1,750. En otras palabras, existe el 99,94 por ciento de posibilidades de que no ocurra ese tipo de evento, según los científicos.
Precisó la nota que pudieron identificar el 24 de septiembre de 2182 como la fecha más significativa en términos de un impacto potencial, con una probabilidad de impacto de uno entre 2700 (0.037 por ciento).
Aunque las posibilidades de que golpee la Tierra son muy bajas, Bennu es uno de los dos asteroides conocidos más peligrosos de nuestro sistema solar, enfatizó la NASA.
Recordó la publicación su descubrimiento en 1999 y orbita alrededor del Sol con un período de un millón mil 955 años. La Tierra se acerca a unos 480 mil kilómetros de su órbita entre el 23 y el 25 de septiembre.
El asteroide pasó a 0,0147 au (unidad astronómica) de la Tierra el 22 de septiembre de 1999 y seis años más tarde, el 20 de septiembre de 2005 se acercó a 0,033 au.
Los científicos recalcularon la trayectoria de ese cuerpo celeste utilizando observaciones realizadas por la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA, que estuvo muy cerca del asteroide durante más de dos años y, además de recoletar una muestra de su superficie, proporcionó datos de precisión para predecir mejor su órbita.
Antes de salir de la órbita de Bennu el 10 de mayo de 2021, el vehículo recopiló información sobre su tamaño, forma, masa, y composición que entregará a la Tierra el 24 de septiembre de 2023, para una mayor investigación científica.
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